Este blog lo mueve el amor a la música. Cuando quieres algo, cuando es tu pasión, no puedes dejar de compartirlo con todo el mundo: amigos, enemigos y completos desconocidos. Quienes dicen que estamos destruyendo la música se equivocan. Quienes dicen que no somos más que delincuentes menores mienten.
Todos los que compartimos música lo hacemos porque nos vuelve locos. Invertimos nuestro tiempo en ello. Invertimos nuestro dinero. Todos nosotros gastamos, estoy seguro, ingentes cantidades de dinero en discos. Y si no compramos más es porque no podemos.
Así que no me vengáis con más mierdas, estoy bien orgulloso de lo que hago.
Y aquí estoy de nuevo.
Pero esta vez se trata de algo distinto, no voy a hacer un blog de descargas al uso. Aquí no va a haber enlaces de descarga. Sólo encontraréis pequeñas reseñas de los discos.
Y es que este es un blog para compartir. De ahí su nombre: Record Exchange Club. Si quieres los discos que aquí se reseñen, te tienes que suscribir a mi lista de correo (mandándome un correo electrónico) y recibirás vía e-mail los archivos para descargar. ¿Cualquiera puede suscribirse? No, hay reglas. Aquí explico cómo puedes unirte al Club, pero las resumo: los suscriptores deben compartir conmigo (con todos) al menos un disco o poseer un blog de descargas y/o intercambio. Sencillo, ¿verdad?
Lo que intento con ello es implicar a la gente que no camparte y sólo descarga. Porque hay por ahí mucha música que quiero escuchar y, o no me llega el dinero para comprármela, o no está disponible para descargar y compartir. Así que mueve tu culo y pon a la disposición de todos esos discos que nadie ha compartido todavía. Los quiero aquí. Disponible para mí y para todo el mundo que quiera unirse.
Todos los que compartimos música lo hacemos porque nos vuelve locos. Invertimos nuestro tiempo en ello. Invertimos nuestro dinero. Todos nosotros gastamos, estoy seguro, ingentes cantidades de dinero en discos. Y si no compramos más es porque no podemos.
Así que no me vengáis con más mierdas, estoy bien orgulloso de lo que hago.
Y aquí estoy de nuevo.
Pero esta vez se trata de algo distinto, no voy a hacer un blog de descargas al uso. Aquí no va a haber enlaces de descarga. Sólo encontraréis pequeñas reseñas de los discos.
Y es que este es un blog para compartir. De ahí su nombre: Record Exchange Club. Si quieres los discos que aquí se reseñen, te tienes que suscribir a mi lista de correo (mandándome un correo electrónico) y recibirás vía e-mail los archivos para descargar. ¿Cualquiera puede suscribirse? No, hay reglas. Aquí explico cómo puedes unirte al Club, pero las resumo: los suscriptores deben compartir conmigo (con todos) al menos un disco o poseer un blog de descargas y/o intercambio. Sencillo, ¿verdad?
Lo que intento con ello es implicar a la gente que no camparte y sólo descarga. Porque hay por ahí mucha música que quiero escuchar y, o no me llega el dinero para comprármela, o no está disponible para descargar y compartir. Así que mueve tu culo y pon a la disposición de todos esos discos que nadie ha compartido todavía. Los quiero aquí. Disponible para mí y para todo el mundo que quiera unirse.
Post scriptum
Si te gustan los discos cómpralos, sobre todo si son de discográficas pequeñas, que son las que realmente aman la música. Y mejor aún si se los compras a los grupos en sus conciertos. Son ellos, y sólo ellos, quienes merecen tu dinero. Ni Virgin, ni Sony, ni Amazon, ni la FNAC. Odia al capitalismo. Ama a la música. Destruye la industria. Ya.
